Yoshio bloqueó los tres ataques consecutivos de su maestro Mayira. El joven aprendiz sentía que sus piernas temblorosas y la hoja de su espada iban a derrumbarse en cualquier momento, pero sonrió orgulloso para sobreponerse a la terrible aura combativa de su rival. Sonreía.
-¿Qué te hace tanta gracia, Yoshio? -preguntó Mayira sacudiendo de su hoja los restos de sudor de su alumno.
-Nada, sensei. Lamento mi atrevimiento, pero me es difícil controlar la excitación por haber logrado proteger mis flancos de la velocidad del legendario espada Mayira.
-¿Y qué celebras? ¿Una guerra ganada? ¿Un país conquistado? No somos más que dos hojas en un bosque.
-Dos hojas…una marchita que cae en el otoño y otra que florece para permanecer fuerte en el árbol.
Mayira inclinó la hoja hacia el suelo y preparó su cuerpo en una nueva postura de ataque.
-Acéptelo maestro, he defendido todos y cada uno de sus golpes. Eso solo puede significar una cosa: o soy el mejor en la escuela o usted no es tan poderoso como había leído en las memorias de mis ancestros.
-Chico, cuando seas capaz de ver tras de ti. Cuando seas capaz de adelantarte al tiempo. Cuando seas capaz de leer el suelo sobre el que pisas, podrás aspirar a entrar en mi escuela.
Mayira clavó la espada en la tierra de un latigazo. Yoshio se dispuso para la defensa pero su maestro no movió ni un músculo más. Un silbido cruzó el bosque. Yoshio se repetía una y otra vez las indicaciones de Mayira “ver detrás de mí” “adelantarme al tiempo” “¿qué tonterías son esas?”
De repente, la punta de una espada surgió de la espesura dirigida como una serpiente hacia la nuca de Yoshio. Una serpiente de acero y diamante a la velocidad del rayo. Yoshio parpadeó.
El tablero, unidades y las cartas de héroe en Yohei
En Yohei necesitas leer sabiamente el terreno y optimizar el uso de tus cartas de héroe y sus habilidades para alcanzar el éxito en cualquiera de sus modos de juego.
Cada guerrero de la isla de Jiin se representa en una carta y en una ficha redonda que comparte la ilustración del personaje/unidad. En la carta se reflejan sus habilidades y atributos con una serie de iconos que facilitan su lectura. Movimiento, cuerpo a cuerpo, ataque a distancia y capacidades especiales conforman la esencia de estos valiosos luchadores.
En su ficha se encuentra el “aro de combate” o “lados” diferenciados en tres colores: rojo, amarillo y verde, siendo el rojo el lado más débil por el que ataca o defiende y el verde el más poderoso. Estos colores se traducen en el lanzamiento de más o menos dados por parte tuya o del rival.
De ahí que la posición al finalizar el movimiento de cualquier héroe sobre el campo de batalla sea tan determinante. Es necesario estudiar dónde va a terminar colocada, hacia donde encarada y cómo de cerca pueden desplegar los enemigos, cargar o surgir con un golpe de efecto repentino.
Yohei posee cuatro tipos de terrenos que dificultan su paso u ofrecen habilidades especiales a quienes permanezcan en ellos, como los bosques que protegen contra los disparos del rival o las montañas, que consumen muchos puntos de movimiento para cruzarlas. Además, cada partida será totalmente única ya que la configuración por módulos (o losetas) a gusto de los jugadores garantiza infinidad de mapas diferentes. Controla el terreno y controlarás el tempo de la partida. Adelántate a las intenciones del enemigo y controlarás su ánimo.
Pronto mostraremos más detalles sobre el combate y otros aspectos de Yohei.
